La iglesia catolica era una institucion muy compleja que tenía funciones políticas y sociales, tuvo un papel de primera importancia en la vida virreinal porque la justificación moral de la conquista se basaba en la necesidad de convertir a los indígenas paganos para conseguir la salvación de sus almas, y porque su unidad de propósitos con el Estado de la monarquía española la conservó como la depositaria institucional de la única religión permitida, cuya práctica era obligatoria para todos los habitantes de Nueva España.Información tomada de;
Alberto Sarmiento Donate, Virreinato de Nueva España, p 28-31La Iglesia en España fue dividida en dos grandes órdenes: el clero secular —integrado por los sacerdotes que no pertenecen a ninguna orden y que están sometidos al poder de los obispos— y el clero regular, formado por las órdenes religiosas de hombres y mujeres, sujetos a las reglas que su orden les imponga. Esta estructura fue traída a la Nueva España, donde sufrió algunos cambios pero la esencia se mantuvo a lo largo de la colonia. El diezmo fue, sin duda, la base de la economía clerical novohispana, instituido por Alejandro VI en el Tratado de Tordesillas (1494).
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